Cuentan que una vez se le acerco a Buda un hombre. Le dijo que habia estado todo el ultimo año sin comer, sin beber, sin dormir, unicamente sentado bajo un arbol concentrandose. Y habia conseguido concentrarse tanto tanto, que cuando se levanto y se acerco a un lago cercano, podia andar sobre el agua. Y Buda, sin inmutarse, le dijo "Pues es una pena, existiendo barcas".
Este cuento nos lo conto hace cosa de un año nuestro profesor de Kung-fu. Se me quedo grabado. No quiero verlo con la primera impresion que te produce, esa que dice "hay que escoger bien el camino a seguir y no complicarse". No, quiero verlo mas alla. Me parece una demostracion de como la obsesion del ser humano por alcanzar algo que anhela tan desesperadamente, le hace desechar y menospreciar otros caminos que cumplen de sobra las expectativas de este. Quizas porque es mas bonito, mas mistico, mas satisfactorio conseguirlo de la manera en que nosotros queremos, es mejor caminar sobre el agua que coger una barca.
Sin embargo, nuestro tiempo aqui es limitado. Si hay vias mas sencillas que te permiten alcanzar el mismo objetivo que por ese metodo complicadisimo, porque no cogerlas?? Siempre y cuando al conseguirlo te sientas igual que lograndolo de la otra manera...porque complicarse tanto la vida?
Porque preferimos abarcar una unica cosa y que se nos recuerde eternamente por ello, antes que abarcar mas de una y pasar desapercibido. La eterna busqueda de la inmortalidad. Y es extraño, ya que si a algo hemos venido a esta vida es a no sufrir. A buscar la felicidad. Y la inmortalidad es una carga muy pesada. Muchos sacrifican mucho de su valioso tiempo de existencia en busca de un puesto en la eternidad, sin embargo al final, cuando su existencia acaba y se dan cuenta que no podran saborear el premio de perdurar en vida, muchos de ellos pensaran lo mismo:
Con lo sencillo que era coger una barca....
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